La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



viernes, 12 de noviembre de 2010

Fria soledad



 
A veces siento la fría soledad…
Espera  emboscada tras su desnudo silencio,
invisible alienta mi ansiedad;
absorbe mi cuerpo y muerde con su sordo eco.

Te busco con cada sentido en la nada…
Extiendo mis largos brazos a la inhóspita oscuridad;
tanteo asustado, preciso tus palabras… solo un gesto.
Etílico e ingrávido, desorientado, sumergido en delirios.

Rasgo rabioso la nada y aumenta mi desolación…
Me ahogo, me consumo, vomito anudado mi interior.
Desgárrate, abre tu trampilla… deja que traspase el sol.
Ansío su claridad, dependo de su calor.

A veces siento la gélida soledad, sus aristas…
Espera  emboscada tras su desnudo silencio,
invisible alienta mi  ansiedad;
absorbe mi cuerpo y deja su sordo eco.

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