La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



jueves, 5 de mayo de 2011

Llegas con el dia



Te deslizas descalza
desenfocada en el pasillo,
sin ruido… buceas por vías lácteas
en el tierno espesor de nuestra alfombra.

Caen de golpe tus zapatos…
los recoges torpe,
tanteas a oscuras entre espesas sombras.

Ingrávida, buscas alinearte con los astros
 orbitas escorada y te cambias de ropa...
mudas lenta tu piel usada.

El sol entra por la ventana… y recita luz,
narra como te engatuso la noche,
su magia, su ruido, sus disparates.

Tu ropa arrugada salpica el suelo
aquí…   allá…
caminas desnuda
el agua fría moja tu nuca, apartas el pelo…
mácula triste de rímel resbala.

Capsulas de milagroso paracetamol
con zumo frio de pomelo.

Es muy pronto y… llegas tan tarde,
turbada te entregas al sueño,
retornan ecos de ambientes cargados
recuerdos de estrechos bares…

Yo intranquilo…  simulo dormir,
tu esperas confundida que todo esto pase.

4 comentarios:

  1. Compañero, la intranquilidad no es buena compañera de viaje.
    Buenas noches, un abrazo.

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  2. Suerte que esa sensación pasa... un abrazo

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  3. El mundo esta lleno de sensaciones, pero es extraño... cuando estas solo y de noche, estas crecen multiplicandose por mil.
    Saludos y gracias escribir...

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