La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



domingo, 29 de abril de 2012

Resbalar...


Me lastimó el ruido,
el resbalar desnudo sobre mi piel
de tu melódica erosión …
ese roce empapado e inmerso
en un borbotón de gestos.

Cada minuto cumplido
arruga el viento tu cuerpo
con esta delicadeza triste
de quien a ciegas persigue un sueño.

Entre besos…
así cruzo las nubes de tu boca
y tiemblo,
tiemblo como lo haría un niño
enredado siempre tras la sombra.

… resbalar es volver,
volver a saludar la duda
caminito a la conciencia de una cama
inflamada y aún revuelta
bajo un mar de cielo sin tierra.

Cada noche
mi pañuelo recoge el sonido
de tus pies descalzos…
los encuentros sin memoria,
la habitación sin luz…
esa caricia amable que me hiere.

domingo, 22 de abril de 2012

Siempre fue un sueño


Viajar siempre fue un sueño,
piratería abstracta del viento
frente al que corro desnudo.

Transitar,
camas trufadas de soledad,
lentos vagones, aeropuertos…
largo turno de olores distantes
a la espera del recuerdo.

A ratos lloré la ausencia
anclada en mi maleta,
desde teléfonos azules…
en rubios racimos de cerveza.

Viajar siempre fue un sueño,
arquitectura de vida…
licencia y taxi al pensar ajeno.

Fauna,
hormiguero cosmopolita
bajo las nubes nómadas,
bullir… labor y artificio
de calles que respiran,
que engullen el trafico
y captan cuerpos.

Permanecen los fotogramas
y susurran mudos aquel tiempo,
cajas bajo el sofá…
la eterna promesa de volver
con la brisa templada de un verso.

domingo, 15 de abril de 2012

Centrifugado

 
Duerme la atmosfera del tiempo
tras estos ojos que no olvidan…
parpado privado
en haz de luz llagado en sombras.

Y aunque malgaste así la vida
labraré desnudo el alba,
removiendo henchidas estrellas
en un eco de cicatriz abierta.

Mundo…
poblado de delicias
que se apagan y extinguen,
caen como torres de agua
en un mar plano e inane
salpicando eterna la brevedad.

Sigo arrastrado por el momento,
por su pardo aliento
que centrifuga mi ternura
y sonríe siempre si por dentro falto.

Así de melladas…
mis uñas buscan milagros,
esperanza pegada a la nada
sobre la que camino,
en la que sueño tan lleno como vacio.

Cierto es,
no hay moldes para lo extraño,
ni ejemplo…
los paisajes no mienten
si en su vientre hay tristeza,
si en ellos calla atenta la fría soledad.

domingo, 1 de abril de 2012

Pubertad batida

  
Cuan altura logra un beso
que de vértigo me colma
y a sabiendas lo sacudo…
complico atemperadas sombras de agosto
que progresan como enredaderas
a prender ebrias nuestro invierno.

Dormir es cerrar los labios
y elevarse a tu lado…
una tregua de luz en la penumbra
de un mundo virgen
siempre obsesionado por revelarse.

Azorar tu aliento con mis dedos
es latido…
pródigo rodeo por tu piel
que lento me derrama en silencio…
pasado que regresa
por mi andén mojado,
por los mapas callados del tiempo.

Hartos…  
inundados a primera vista
fluimos como agua clara,
resbalando por esta pubertad batida…
errantes sobre caminos de humo y miel
que salvamos al retortero.

Los años prometen volver
y de puntillas renuncian…
caen maduros como un dátil
a los pies de la noche
en un tímido temblor de astrofísica elegancia.

Inmensidad es duda,
trampa en la que me perderé mañana
y tú…
un presente sabor limón,
el hilo que me ciñe a la lluvia,
al gracioso germinar que guardas tan adentro.